El martes 16 de Septiembre se cumplieron 32 años de la llamada "Noche de los lápices". Siete chicos de entre 16 y 18 años, fueron detenidos, torturados y desaparecidos.
La mayoría de ellos eran militantes o ex militantes de la Unión Estudiantil Secundaria (UES), exigían que les otorgasen el boleto estudiantil, (beneficio anulado por el gobierno de facto)
De los siete chicos, solo uno, Pablo Díaz sobrevivió, y fue su testimonio una de las pocas herramientas que lograron reconstruir el hecho.
Hoy, a 32 años de "La noche de los lápices", nuestro país está sufriendo una etapa de gran fervor estudiantil, donde los chicos salen a la calle a exigirle al “diestro” gobierno de Macri, que reintegre las becas, mejoras edilicias, y equipamiento para las escuelas.
Como todos los años se realizo la marcha al “pozo de Banfield”, el ex centro clandestino de detención donde entre otros fueron asesinados los jóvenes de la UES.
Las más de cuarenta organizaciones partieron desde la estación de Banfield hasta el barrio Sitra donde concluyeron con un acto dentro del mismo “pozo de Banfield”, los manifestantes acusaron al gobierno de querer hacer un “museo” del lugar, para borrar de la memoria los diez años de lucha que tuvo la Multisectorial chau pozo para cerrarlo.
La mayoría de ellos eran militantes o ex militantes de la Unión Estudiantil Secundaria (UES), exigían que les otorgasen el boleto estudiantil, (beneficio anulado por el gobierno de facto)
De los siete chicos, solo uno, Pablo Díaz sobrevivió, y fue su testimonio una de las pocas herramientas que lograron reconstruir el hecho.
Hoy, a 32 años de "La noche de los lápices", nuestro país está sufriendo una etapa de gran fervor estudiantil, donde los chicos salen a la calle a exigirle al “diestro” gobierno de Macri, que reintegre las becas, mejoras edilicias, y equipamiento para las escuelas.
Como todos los años se realizo la marcha al “pozo de Banfield”, el ex centro clandestino de detención donde entre otros fueron asesinados los jóvenes de la UES.
Las más de cuarenta organizaciones partieron desde la estación de Banfield hasta el barrio Sitra donde concluyeron con un acto dentro del mismo “pozo de Banfield”, los manifestantes acusaron al gobierno de querer hacer un “museo” del lugar, para borrar de la memoria los diez años de lucha que tuvo la Multisectorial chau pozo para cerrarlo.
